No sabes cuánto duele la distancia,
el agudo dolor de no tenerte,
la agonía, antesala de la muerte,
por no tener en tu vida importancia.
Y pudo más tu orgullo y la arrogancia
de sentirte el maestro de la suerte.
Nunca pensé que podía perderte,
fue ese mi error y el tuyo la inconstancia.
Ahora no queda esperanza alguna,
todas ellas se murieron contigo
el día que te fuiste de mi lado.
Nada sirve lamentarse, ninguna
lágrima en mis ojos verás. Amigo,
eres un triste romance olvidado.
Crystal
Crystal
beautiful poem. i consider a great write kisses charles
ResponderEliminarThanks Charles for taking the time to comment on this poem.
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